Buenas prácticas con las familias en Revit
Autor: Pedro Enrique Pérez González
Fecha de publicación: 5 de febrero de 2024
Estrenamos el blog de Bassal para enseñaros algunas de las buenas prácticas que intentamos llevar a cabo en cada uno de nuestros proyectos. Esta vez, hablamos sobre las buenas prácticas con las familias en Revit.
En Bassal, llevamos algunos años ya peleándonos con ellas y, por eso, lo que vamos a comentar a continuación es el resultado de estas experiencias.
En el mundo de Revit, imagina que las «familias» son como piezas de LEGO. Puedes tener piezas de LEGO estándar (familias de sistema) que son las básicas, como bloques, ventanas o puertas. Luego, están las piezas de LEGO personalizadas (familias cargables) que tú mismo creas o descargas. Puedes hacer cosas más específicas, como un sofá o una lámpara chula.
La gracia de estas piezas de LEGO en Revit es que son «inteligentes». Puedes cambiar su tamaño, forma o características (como el color de un ladrillo LEGO) sin tener que reconstruir todo el edificio. Imagina que construyes una casa con bloques de LEGO y decides cambiar el color de una ventana. Con las familias en Revit, sería algo así como hacer clic en la ventana y decir «¡Ahora quiero que seas azul!» y listo.
Así que, en resumen, las familias en Revit son como tus piezas de LEGO digitales que hacen que diseñar y cambiar edificios sea mucho más fácil y gamificado.
Con respecto a lo que son y cómo se clasifican las familias de Revit, no nos vamos a extender mucho ya que hay mucho escrito sobre ello. En especial, este post de Especialista 3D que invitamos encarecidamente que visitéis si todavía no manejáis bien el tema. O este otro post de Modelical donde también habla de buenas prácticas en Revit en general y las familias en particular.
Ahora sí, vamos a ver qué tenemos en cuenta a la hora de emplear familias.
Evitar el uso de familias descargadas de internet
Si tuviéramos que elegir una entre todas las buenas prácticas con las familias en Revit, sin duda sería esta.
Las familias descargadas de portales de objetos BIM tienen parámetros compartidos inyectados «al kilo». Estos parámetros, llenan el modelo de información inútil y pueden suponer añadir un peso importante al modelo. Es mejor hacer una familia simple por falta de conocimientos o tiempo que insertar en un modelo (del que pueden depender muchas personas) un elemento que no conoces.
Entonces, diréis:
«¿Vosotros no tenéis familias para descargar? ¿Qué os diferencia del resto de plataformas?«
Y es una pregunta muy buena. Es cierto que nosotros tenemos una amplia variedad de objetos BIM. Objetos que hemos tenido que desarrollar porque no hemos encontrado ninguno que se ajuste a nuestras necesidades como, por ejemplo, el centro de seccionamiento o pozos de hormigón prefabricado. Por eso, hemos intentado que tengan los parámetros imprescindibles para su uso y aprovechamiento y, además, son parámetros que mostramos antes de su descarga.
De hecho, si necesitas alguna de las que tenemos publicadas, aconsejamos probarlas antes en un modelo de prueba.
Ahora bien, en mi empresa ¿Qué pasa si necesito una familia compleja y no tengo tiempo de desarrollarla?
Para esos casos, nosotros proponemos el método de la «encapsulación».
Este método no es más que anidar, la familia descargada de internet, en una plantilla de familia vacía. Es, en esta plantilla, donde añadimos los parámetros que necesitamos sin que lleguen, a «infectar» el modelo, los otros parámetros compartidos que trae la familia.
Evitar la categoría “Modelo genérico”
A la hora de insertar una familia en el modelo, se debe evitar que esta tenga la categoría de “Modelo genérico”. Esta categoría debe emplearse de manera temporal.
Los principales motivos para incluir este principio entre las buenas prácticas con las familias en Revit serían los siguientes:
- En modelos que vienen de otros softwares de modelado, hay elementos duplicados en la categoría de “Modelo genérico” que se deben ocultar y, por facilidad y fluidez de gestión de la vista, conviene ocultar la categoría entera, y es por eso por lo que, si no se usan familias en esta categoría, no haría falta crear filtros adicionales con complejas reglas para ocultarlos.
- Por indefinición en el nombre de la categoría, pueden clasificarse dos familias muy diferentes entre sí.
Evitar usar familias “in situ”
El motivo es claro.
No se pueden aprovechar este tipo de familias tan fácilmente como una familia cargable.
Además, su gestión dentro del modelo se vuelve engorrosa y difícil según su complejidad geométrica.
Es mucho mejor, al medio y largo plazo, dedicar más tiempo a realizar una familia bien parametrizada con el editor de familias.
Por eso, más que una buenas prácticas con las familias en Revit, este principio sería una necesidad.
Mejor ver elementos de detalle que sólidos
Cuando Revit procesa las vistas, procesa cada línea que existe en la vista. Para entender esto, pongamos un ejemplo:
Tienes una familia descargada de internet. Se trata de una silla supermolona que te queda genial al hacer los renders.
¿El problema?
Se trata de una importación de CAD. Porque la familia venía de internet incumpliendo el primer punto. Puede que de sketchUp o un programa similar. Tiene un montón de aristas y polígonos.
Para colmo, has dado un poco de transparencia la categoría de mobiliario para que se vea más “amigable”.
Son las 14:00 de un viernes y tienes que sacar todos los planos de la nueva distribución.
Al tratarse de un edificio de oficinas, esta silla aparece 200 veces.
La cosa se eterniza y no sabes por qué. Acabas amargado saliendo dos horas más tarde.
¿Por qué?
Revit, para procesar una vista, observa todo lo que tiene a lo largo de toda la profundidad que está configurada en dicha vista (más adelante haremos un post de buenas prácticas a la hora de montar planos, donde especificaremos que, lo mejor, es definir la profundidad de la vista óptima para cada caso. Ni más, ni menos). De esta manera, si tenemos un objeto en donde se ven 50 líneas, tendrá que procesar 10.000 líneas adicionales cuando a lo mejor podíamos haberlo hecho con 800, si lo hubiéramos representado con un cuadrado, por ejemplo.
¿La solución?
Usar Elementos de detalle anidados en la familia que queramos representar y ocultar la geometría 3D para visualizar en planta. Gracias a esto, Revit se limitará a procesar un elemento 2D con pocas líneas y no se complicará intentando leer una geometría 3D en planta.
Habrá casos en donde necesitaremos usar una anotación genérica mejor que un elemento de detalle. Principalmente, porque puede ser un elemento pequeño como una luminaria o un enchufe. Para estos casos, también sacaremos las mismas ventajas.
Si incluyes esto entre tus buenas prácticas con las familias en Revit, te ahorrarás mucho tiempo de imprevistos.
Las familias MEP, mejor sin anfitrión
Muchas veces creemos que, al hacer una familia basada en muro, techo o suelo ganaremos productividad. Según nuestra experiencia, nada más lejos de la realidad.
Ejemplo:
Somos una ingeniería y debemos hacer los planos a partir de un modelo de arquitectura externo. Nos disponemos a desarrollar la familia de un downlight que usaremos en una gran cantidad de casos.
Como este tipo de luminarias siempre van en techo, lo que nos dice nuestro sentido común es que las desarrollemos a partir de la plantilla de “Modelo genérico basado en cara” para que se aloje en el falso techo, así que, allá que vamos.
Cuando ya la tenemos hecha, vamos a insertarla en el modelo. Lo primero que vemos, es que necesitamos una vista en donde se pueda ver bien el techo, como una vista de techo reflejado.
Una vez que lo tenemos todo modelado y representado en planos, nos llega una actualización del modelo de arquitectura. En este modelo se han bajado los falsos techos 5 cm y, todas nuestras luminarias, han perdido el anfitrión porque el ID de cada techo ha cambiado.
Ahora, debemos, una a una, ir seleccionando aquellas luminarias “huérfanas” para asignar.
Si este elemento hubiera estado basado en nivel, sólo deberíamos haber cambiado el desfase para ajustar todas las luminarias “de golpe”.
Por eso, nuestra recomendación es que las familias estén sin anfitrión, especialmente las familias MEP y más especialmente, aún, cuando se trabaje con modelos externos a nuestra organización.